
Pronto llegará el otoño y con ello los cambios en el tiempo empiezan a notarse, las temperaturas al atardecer y amanecer bajan notablemente. Esto afecta considerablemente a nuestras plantas, por lo tanto es el momento idóneo de empezar a pensar en los tejidos de protección como la manta térmica agrícola, estas son algunas de sus ventajas:
- Aumento de la producción y de la calidad de los cultivos, ya que la manta térmica genera un microclima que activa el crecimiento. Reduce los daños causados por temporales, lluvias fuertes o granizo.
- Protección térmica contra las heladas de hasta 5ºC bajo cero.
- El interior de lo que cubrimos alcanza unos 4 o 5ºC de temperatura más que el exterior, lo que provoca adelanto en la recolecta de los frutos.
- Liviano, lo que facilita la colocación del velo.
- Mayor aprovechamiento del calor que irradia el sol.
- Permeable al agua.
- Permeable al aire, garantizando una aireación regular.
- No es absorbente, por lo que seca inmediatamente tras el riego o la lluvia, evitando la humedad excesiva y la proliferación de enfermedades.
- Anti-escarcha.
- La manta térmica tiene buena resistencia a tracción, aunque hay que tener en cuenta el gramaje del producto.